Una de las más bella y célebre obra de Frederic Chopin. Este nocturno está lleno de melancolía por sus arpegios, siempre sutil y lleno de exaltación puesto que la pieza termina tan silenciosa como se inicia. Chopin escribía sus obras de forma que su digitación obtuviera la sonoridad que deseaba, hecho curioso, ya que a él le gustaba dejar al intérprete la libertad de ejecución.
Meditación: Es muy difícil encontrar un buen amigo, más difícil todavía dejarlo e imposible olvidarlo.
Mi más profundo agradecimiento a moralita49, autor de este vídeo.
Una auténtica maravilla, Sevillano. Un deleite para los sentidos y enhorabuena por la elección.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por sus palabras, sus comentarios son de gran estímulo para mí.
ResponderEliminarSaludos cordiales.-
Una hermosa obra de arte.Al escuchar te traslada a un lugar tranquilo y armonioso
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