sábado, 25 de agosto de 2012

El poder de la música.

            La música mejora la atención, la inteligencia verbal y la memoria de los niños en su primera etapa de aprendizaje. Solemos cantarles nanas para que se duerman, les enseñamos canciones para que aprendan el abecedario o los días de la semana, les ponemos música en el coche para que se distraigan y les animamos a cantar villancicos para que conozcan las tradiciones navideñas.
            Porque, aunque a veces lo olvidamos, la música puede ser una gran aliada a la hora de educar a los niños. Es más, especialistas en este aprendizaje, en memoria y lenguaje infantil, han hallado recientemente evidencias de que alumnos preescolares entre 4 a 6 años pueden mejorar su inteligencia  verbal, con apenas 20 días de instrucción, usando dibujos animados interactivos basados en la música para presentar las lecciones.
            Estudios hechos últimamente por expertos mundiales en neuroeducación, nos han mostrado que el 90 % de los niños que siguieron estos entrenamientos durante al menos cuatro semanas mejoraron mucho en la adquisición de vocabulario, precisión y tiempo de reacción en las enseñanzas habituales.
            Desde las profundidades de la depresión a los momentos en los que nos sentimos más altos en la vida, existe un tipo de música que nos puede “tocar” profundamente en cada paso del camino. Alguien una vez me dijo: “No me gusta la música” Yo simplemente no podía entender ese concepto de no gustarle la música. Obviamente podía ver cómo a uno le puede no gustar un determinado tipo de música, pero que no le guste cualquier tipo de música, es una idea totalmente ajena para mí.          
            Los hallazgos de estudios nos confirman la relación entre la música y el desarrollo infantil, animándonos a pensar en la música no sólo como un medio o una herramienta a través de la que se aplica un tratamiento, sino como el tratamiento mismo.
            Enseñar a través de la música, agiliza la adquisición del vocabulario de los pequeños y disminuye el tiempo de reacción en sus actos.
            A continuación os acompaño un pequeño vídeo, a través del cual podréis apreciar el efecto que produce la música a cualquier tipo de gente.

Meditación: La música merece ser la segunda lengua obligatoria de todas las escuelas del mundo.

Som Sabadell flashmob


Meditación: La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.

Mi agradecimiento al Banco de Sabadell, autor de este vídeo.


jueves, 23 de agosto de 2012

Los silencios.

            Quería escribir sobre cómo ciertas personas desaparecen sin darnos cuenta. ¡Cuántas veces compartir con alguien un silencio puede ser un modo de hablar! Pero una vez que el silencio empieza a hacerse espacio y a mostrarse como una distancia, es cuando los recuerdos fluyen a nuestra mente, haciéndose patente aquellas emociones.
            Cuando pasan los años, comenzamos a darnos cuenta que en alguna parte de los libros de texto, dejamos  algo sin leer; y ahí  estaban esas explicaciones a todo lo que con los años dejamos de entender o al menos eso es lo que supongo no entiendo.
            A veces lo más triste es vagar entre los minutos, sin darme cuenta que, entre tantos amigos, ya no pueden hablar conmigo.
            De una forma u otra, sentimos cerca resonar diariamente el silencio. Y no siempre lo abrazamos. Preferimos huir, escapar de cualquier tipo de palabras, agarrarnos a lo que sea, con tal de no notar que ya nadie se dirige a mí. Sí, he de confesarlo; disfruto de esos tiempos en solitario, ellos asisten a la manifestación de mis emociones y pensamientos que en ocasiones sorprenden a mis sentidos, elevando la comprensión de las circunstancias, que durante todo este tiempo me mantuvieron en vilo.
            Los ruidos de nuestro entorno llegan a contaminar tanto nuestra rutina, que en cierto punto, me inquieta el corazón y enmudece mi alma. Y ni hablar de la simpleza que a la razón nos provoca, embruteciendo mi capacidad y empobreciendo mi talento
            Quizás necesitemos educar las escuchas para recibir lo que ni siquiera se ha hecho aún palabra de explicación, configurando de esa manera un ruido incesante. Oír el gesto, sentir el movimiento, ver lo enmudecido y tocar lo indecible son formas de atención que sólo pueden considerar quienes son capaces de habitar en el silencio.
            Es entonces, cuando sospechamos que no es el silencio el que cuida y vela por las palabras, por el decir justo que nunca pronunciaremos, sino el silencio por nuestros afectos.
            Demasiado silencio para poderlo compartir. Esa es la manifestación de que me ha producido un desfallecimiento de la palabra, es decir de nuestras palabras. Solo nos queda la tarea de recuperar la salud, antes de que, afectivamente el silencio sea letal.
            Siempre hay algo que no termino de encontrar, algo que no acabo de entender y mucho que ya no consigo comprender, por mucha reflexiones que experimente, solo prefiero la calma que el silencio me presenta, valorando los hallazgos que ellos me ofrecen, y aceptando con gusto mis verdades.

Meditación: Todo, hasta el mismo silencio tiene algo que decir.

lunes, 20 de agosto de 2012

La serenidad III.

           Y ya con esto termino solo para deciros que la serenidad es aceptación, confianza, tranquilidad y fe, tanto en uno mismo como en las circunstancias que nos rodean que han ocurrido, ocurren y ocurrirán.             Aceptación es: valoración, agradecimiento, comprensión y encuadre de que lo que ocurre a nuestro alrededor, y cuando por fin uno aprende que no es más que producto de las actitudes, pensamientos y sentimientos, es decir, son consecuencias lógicas de lo que uno ha emitido en la vida.
            El cambio de las actitudes reactivas a las actitudes conscientes y producto de un cambio en la persona, es lo único que podrá convertir una actitud miedosa y desintegrada en la vida a una actitud de serenidad, de tranquilidad, de calma y de aceptación.
            Hay veces que hasta que uno no se satura de sufrir, no somete su sistema de creencias a una revisión y un cambio, pero cada uno podríamos pensar en las consecuencias que nos podría traer dicha revisión y dicho cambio: la serenidad, es el camino hacia la felicidad. Todos deseamos ser felices y esta vida es una perpetua búsqueda de la felicidad y el amor, aunque a veces parezca lo contrario. Esto se descubre cuando uno profundiza en uno mismo y lo comprueba y lo ves.
            En resumen, la serenidad es una meta que se consigue cuando uno hace una revisión y revalorización de su sistema de creencias falsas sobre lo que es la vida, producto de la educación y del trato que se le dio en determinados momentos de su biografía, y nos  damos cuenta de que esos mecanismos de defensa y “ese falso yo” que opera en nuestra vida, nos animamos a cambiarlos. Entonces uno se encuentra en la calma, en la aceptación y en la confianza básica, producto ya de la sabiduría y experiencia y, no tanto de la inocencia, sino del trabajo en profundidad  sobre sí mismo.
            Este último capítulo es como un resumen de nuestra vida, solo os deseo que todos los problemas, siempre los aceptemos con serenidad, puesto que es la única forma de percibir los sentimientos, ya que son los únicos que nos pueden conducir a la felicidad.

Meditación: La serenidad y la cordura constituyen los principios de la sabiduría y la felicidad

Secret Garden - Relaxations.


             Desearía dar las gracias a todos lo que han seguido estos tres capítulos, dedicado a la serenidad; en ellos he intentado utilizar un lenguaje sencillo y cercano.
            No deseaba perderme en divagaciones complicadas, sólo que nos hiciera comprender y encontrar el mejor camino de nuestra vida. Para terminar, lo acompaño con esta bella melodía, que siempre nos ayudará a entender mejor esos momentos difíciles que la vida nos pone por delante; siendo la aceptación, el verdadero complemento de la serenidad.

Meditación: La serenidad no es estar a salvo de la tormenta, sino encontrar la paz en medio de ella.

Mi agradecimiento a katred25, autor de este vídeo.

 


sábado, 18 de agosto de 2012

La serenidad II.

            Decía en mi anterior capítulo que la serenidad es un aprendizaje de nuestro vivir diario. Sus principales claves son: detenerse, contemplar y amar. Por definición la serenidad, podríamos decir que es ese sentimiento de apaciguamiento por dentro y de armonía por fuera que sentimos cuando la vida nos trata bien: cuando nos hallamos en lugares hermosos, con personas a las que queremos, sin preocupaciones que nos rondeen. Pero desgraciadamente esto es algo que no suele ocurrir todos los días.
            Muy a menudo tendremos que producir la serenidad en nosotros mismos, ya que nuestro entorno no es necesariamente un paraíso.
            La primera dificultad que nos impide a menudo acceder a la serenidad es nuestra propia agitación interior, un eco de la agitación del mundo que nos rodea. Así pues, lo primero que debemos hacer es detenernos. Dejemos de reflexionar, de actuar, de querer. Dejemos de hacer las cosas, con nuestro cuerpo, con nuestro cerebro, con nuestra voluntad. Siempre estamos aprisionados en “el hacer”. En nuestra vida hay demasiados días en los que hemos hecho un montón de cosas, Pero, en esos días, realmente no hemos vivido, ni existido, ni siquiera hemos sentido que existiéramos. Son días de autómatas. ¿Cómo podemos afrontar esta situación?
            Necesitamos intensificar nuestra presencia en los instantes favorables, y detenernos para sentir. Allá donde estemos en ese momento. Habitemos de forma diferente nuestra vida cotidiana y así podemos aprovechar los momentos cotidianos de espera para relajarnos, dejar de pensar y sentir.
            Contemplar es mirar sin esperar, ni codiciar, ni juzgar. Es adoptar una posición de humildad abierta y curiosa hacia el mundo que nos rodea. Es querer comprender nuestra propia vida y establecer un vínculo con ella, antes de precipitarnos en actos para cambiarla. Es tomarse tiempo con regularidad para contemplarla y para amarla, tal como es.  Amar la vida es comenzar por aceptar que es como es. No siempre “rosa”, no siempre como querríamos que fuera. En esa aceptación está el centro de la serenidad.
            Es aceptación nos lleva finalmente a una decisión paradójica: la de no elegir, no rechazar, no eliminar nada. Incluso lo que no es deseable. Bueno, bello, etc.
            Porque la serenidad no debe parecerse a una situación en la que podríamos refugiarnos para protegernos del mundo. Solo puede darse en nuestras vidas con regularidad y acogida hacia todo lo que existe y lo que sucede. Y es, que si lo pensamos bien, no tenemos otra elección.  
            Esta segunda parte, os hago ver que la vida a pesar de sus problemas, tiene momentos y lugares hermosos, solo tienes que tomarte tiempo para contemplarla y como decía al principio sólo tienes que detenerte para amarla.

Meditación: La serenidad viene cuando cambias las expectativas por la aceptación.

jueves, 16 de agosto de 2012

La serenidad I.

            Todo el mundo, aunque no se sepa ni se diga, está continuamente buscando un espacio de calma, de serenidad y de tranquilidad en su vida. Muchas veces esa búsqueda es infructuosa porque no se han aprendido los métodos para llegar a encontrarla.
            Desde mi punto de vista la serenidad no es en nuestra sociedad un estado perpetuo que uno busque, porque nuestra sociedad está basada en el movimiento, en la búsqueda, en la competitividad, en el consumo, en el qué pasará y cómo podré asegurar mi vida y la de los míos, en las necesidades creadas sin las cuales uno queda atrás y un largo número de etcéteras que justamente interrumpen los estados de serenidad.
            Serán estados momentáneos que luego nos permiten a uno mantener dicho movimiento y visión que tenemos de lo que ocurre a nuestro alrededor.
            En ocasiones, confundimos la serenidad con la indiferencia. Sospechamos a veces que es patrimonio de quienes no se muestran especialmente interesados por nada.           Sin embargo, la pasión es compatible con la serenidad. Está claro que nos falta paciencia, que nos comportamos precipitadamente, que confundimos la aceleración con la eficacia y que calificamos de titubeo lo que es la reflexión con la meditación.
            Para conseguir un estado sereno en la vida, el trabajo tiene como clave la constancia en los ejercicios o en el trabajo que uno mismo hace consigo mismo.
            La serenidad es aceptación y confianza, tranquilidad y fe, tanto en uno mismo como en las circunstancias que nos rodean que han ocurrido, ocurren y ocurrirán.
            Aceptación es valoración, agradecimiento, comprensión y encuadre de que lo que ocurre a nuestro alrededor , y cuando por fin uno aprende que no es más que producto de las actitudes, pensamientos y sentimientos, es decir, son consecuencias lógicas de lo que uno ha emitido en la vida.
            En resumen, la serenidad es una meta que se consigue cuando uno hace una revisión y valoración de nuestro sistema de creencias falsas sobre lo que es la vida, producto de la educación y del trato que se nos dio en determinados momentos de nuestra vida, y es cuando uno se da cuenta de nuestros mecanismos de defensa y del falso yo que opera en nuestra vida, tomando la determinación de cambiarlo.
            Es entonces, cuando uno encuentra la calma, en la aceptación y con la confianza básica, producto ya de la sabiduría y experiencia y no tanto de la inocencia, sino del trabajo en profundidad sobre uno mismo.
            Lo importante  es que lo intentemos comprender; de esa forma nos  sentiremos mejor

Meditación: Si no tenemos serenidad dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.

sábado, 11 de agosto de 2012

Nicolo Paganini 1782 - 1840

           Considerado como el violista más extraordinario que haya producido la humanidad. Pocos artistas (casi podríamos decir ninguno) ha creado tantas leyendas y fantasías en torno suyo. Al oírlo tocar la gente quedaban subyugados por su arte maravilloso: lo que en otros ejecutantes hubiera sido intolerable, en él era natural y espontáneo, tomaba un aspecto particular que lo hacía lógico y atrayente.
            En realidad Paganini inicia una etapa caracterizada por el “virtuosismo” o sea la habilidad extraordinaria para dominar la técnica de un instrumento o de un medio, llevándolo hasta los límites de lo prodigioso o casi irrealizable: en el campo del violín, se ha dicho que Paganini, con una intuición genial llegó a descubrir las bases científicas de “cómo tocarlo” y que las aplicó con una frialdad de ciencia y una seguridad de procedimientos, unida a una sensibilidad superior. Los que los escuchaban se sentían atraídos y, valga la palabra, trastornados por su enigmática personalidad.
            Lizst, ya eminente pianista cuando lo escuchó, reconoció la necesidad de aumentar sus recursos técnicos para producir en el piano efectos equivalentes a los que Paganini obtenía con el violín. Schumann decidió su vocación musical por la impresión que le produjo. Meyerbeer, el maestro de las representaciones escénicas y de los efectos sonoros grandiosos, lo seguía de ciudad en ciudad, y aún a diferentes países, para admirar y aprender sus técnicas. Chopin le paga su tributo. Schubert, el alma sensitiva dijo de él: “He escuchado el canto de un ángel” Y Berlioz escribió: “Único en su clase: es uno de esos artistas de quienes puede decirse que son guías y ejemplo de quienes persiguen la suprema perfección.
            Se decía que Paganini era hijo de una bruja y del diablo, aún más, era el propio diablo; para muchas personas cruzarse con él era signo de mal agüero: corrían despavoridas, santiguándose y huyendo de su presencia.
            Era flaco, de una delgadez espectral, descuidado en el vestir hasta el punto que parecía que sus desplanchados vestidos colgaban negligentemente de sus hombros: los cabellos negros, largos y escasos; la cara huesuda y angulosa, la nariz ganchuda y unos negros ojos que brillan como carbunclos. Al tocar, su cuerpo se encorva y sus piernas se abren, balanceándose de uno a otro lado, pareciendo que se transfigura por medio de un fuego interior.
            El mismo decía: “El espejo me dice que soy muy feo y hace tiempo que dejé de ser joven; pero cuando las mujeres escuchan mi música y mis tonos aterciopelados, comienzan a llorar; entonces soy un ídolo y ruedan a mis pies”
            Sería interminable hablar del máximo genio que la historia ha tenido de un violista. Como anécdota os contaré que en aquella época muchos se acercaban para tocarlo y convencerse que era de carne y hueso; En Praga, fue identificado con el “verdadero judío errante”; diciendo que las cuerdas de su violín pertenecían de los intestinos de una de sus mujeres a quien había asesinado, por lo que había pasado ocho años en la cárcel.
            Debido a su extrema dificultad, tanto en cuerda “frotada”, cuerda “percutida”, como en “pizzicato”, y sobre todo en expresividad, algunos violinistas evitan interpretar obras de Paganini debido a su depurada técnica.    

Meditación: En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco.

Caprice nº 24 - Alexander Markov - N. Paganini.



Meditación: El amor es como un violín. La música podrá detenerse ahora y después, pero las cuerdas lo recordarán para siempre.

Mi agradecimiento a Crackadackas, autor de este vídeo.


jueves, 9 de agosto de 2012

Los derechos sociales.

             Suele llamarse angustia vital a la duda temerosa acerca del sentido de la vida. (Quizás no muchas gente se la plantea de forma explícita, pero late en la médula de muchos de nosotros.) Aunque hay otra angustia no menos implacable: y es la sensación de desamparo ante un mundo que cada día deja de ser hospitalario y familiar.
            Cualquier miembro de una sociedad que se gobierne a través de un Estado, o cuya coherencia revista esa expresión política, se sentirá angustiado, y cada día más.
            Todo Estado tiende a imponerse sobre los ciudadanos; tiende siempre a transformarlos en súbditos que faciliten su labor, lo exprese o no, tiende siempre hacia “lo que nosotros digamos”.  Porque, ¿qué es el Estado? Un ente al que una sociedad determinada encomienda la prestación de los servicios generales (comunicación, transportes, energías, información, estadística, en definitiva regulación de actividades).
            Aquí podíamos pensar lo siguiente: si el Estado no sirve, pues para mejorar al hombre y la vida del hombre, sencillamente, está de más. O aún peor, interfiere en tal camino, lo interrumpe y lo defrauda, con lo cual se transforma en enemigo. En este caso no hablo de ciudadanos perseguidos, sino de ciudadanos ignorados, que se ensimisman y se callan porque desconfían y no saben a quién recurrir, ya que sus representantes se ha vuelto su adversario, envolviéndolo como una campana neumática, que le deja pasar ni la voz ni el oxígeno.
El Estado ya no es nadie, ni el poder es ya nadie: solo un muro ciego, sordo y mudo, al que no cabe identificar, ni con el de las lamentaciones, porque está sostenido por siniestros dominios, desleales al pueblo al que se deben, siendo de esa manera, solo leales entre sí.
            Los ciudadanos, con la angustia que los desuella y los amortigua, se ven crucificados y soportando entre efectos multiplicadores del mal de muchos. Se ven, digo, manipulados y vapuleados, como quijotes en medio de una situación que no se le ve salida, ignorando por qué y por quién y conque fin; incapaces de asociarse o aferrándose a un poder que nos defienda.
            Y así las cosas; ¿qué podemos hacer? refugiarnos en nuestra soledad como último recurso y resignarnos, siempre desprovisto de esa ilusión de futuro, viviendo el presente aceptando sin mirar hacia arriba ni a nuestro entorno, solo consumiendo de un modo desesperado y sin sentido. En medio de este desconsuelo, el ciudadano se hunde cada día más y más, se hunde en la amarga marea de la soledad. Hasta morir ahogado en ella   

Meditación: Mantenernos en silencio nos hace cómplices y le damos la oportunidad a los poderosos para que utilicen nuestro silencio a su favor.

 

lunes, 6 de agosto de 2012

Amar a distancia II.

             Hace algún tiempo hice un comentario sobre este tema. Hoy de nuevo lo amplío debido a que actualmente  la vida, nos sitúa en circunstancias difíciles, para llevar una relación de pareja, debido a que muchos debemos desplazarnos a otros países  para encontrar trabajo.  La primera pregunta que me viene a la mente es la siguiente: ¿cómo mantener una vida sexual cuando las circunstancias nos separan?
            Antes, las relaciones a distancia tendían a romperse mucho más rápido por falta de contacto e intimidad.  Por eso en la distancia debemos cuidar esa área de la sexualidad, no tanto por su componente de placer, sino por la afectividad que implica. El sexo genera unión en la pareja. A lo largo de la historia, los amantes que se veían obligados a vivir a distancia tenían que limitarse a las cartas para mantener su amor. Cartas que llegaban a menudo, espaciadas por largos periodos, facilitando que el deseo y la complicidad se fueran erosionando poco a poco. Con la llegada del teléfono e Internet en la mayoría de los hogares, los E-mail, los chat, junto a las redes sociales, las cosas parecen haberse simplificado para los amantes que, por uno u otro motivo, viven separados.
            El amor a distancia hechó a voces sugerentes a través del teléfono, de imágenes incitadoras por la webcam, pero también  de palabras escritas cargadas de erotismo. Y es que los chat privados, las opiniones de correos instantáneos como Faceboock o incluso lo e’mails pueden tener una importancia de carga sexual, estimulando uno de los pilares de nuestra sexualidad: la imaginación. “La palabra escrita tiene una carga erótica extraordinaria, puesto que no tiene el riesgo del directo” y de lo que representa  de inhibición. A menudo escribimos cosas que nunca diríamos cara a cara, por tanto ese espacio de chatear, de escribir en la distancia, permite grandes posibilidades de juego erótico.
            Por más que esa forma de amar a distancia pueda ser placentero, ayude a mantener viva la intimidad de la pareja y tenga una carga erótica que pueda incluso mejorar los encuentros “reales”, si es cierto que hay cosas que no se pueden cubrir.
            Por eso, para que esa forma de amar pueda perdurar, esas relaciones a distancia necesitan de encuentros cara a cara, para así poder colmar esos momentos de intimidad que ninguna tecnología, puede lograr. Pero a pesar de la espera de que llegue el ansiado momento del reencuentro, ese amor a distancia nos permite no sólo gozar de una “sexualidad” de pareja, sino de seguir alimentando los vínculos de intimidad que genera el sexo compartido a distancia con la persona amada.

Meditación: No todo silencio es olvido, ni toda ausencia es distancia.

viernes, 3 de agosto de 2012

El valor de las pequeñas cosas.

           Cuantas veces  hemos escuchado esto: “la felicidad está en las pequeñas cosas”. Pero, ¿qué quiere decir esta frase exactamente? Pues, que las cosas que nos  hacen sentir bien, no son tan difíciles de conseguirlas. Mi pregunta es la siguiente: ¿Cómo apreciar lo que nos rodea, si a veces lo  tenemos al alcance de la mano?
            Cómo la belleza de la naturaleza, el cariño de los que nos quieren, disfrutar los placeres de los sentidos, como; escuchar música, bañarnos en el mar, mirar un cuadro o una puesta de sol, bailar, saborear una buena comida, etc. Hay muchas cosas a nuestro alrededor de las que podemos disfrutar, pero si dejamos que las preocupaciones ocupen todo el espacio en nuestra mente, difícilmente nos quedarán fuerzas para apreciarlas.                        
Por lo general tendemos a no valorar las pequeñas cosas cotidianas que se nos presentan, y sólo les damos importancia cuando sentimos su ausencia. Quizás por cotidiano, jamás celebramos la salida del sol. Solo lo añoramos cuando, en nuestras vacaciones en la playa o en la sierra, no se hace presente por varios días.                                       Dejemos de esperar el “gran milagro” para disfrutar. Gocemos a diario de los “pequeños milagros” que, día a día, se abren a nuestro paso. Después de todo… ¿No será que el gran milagro es la conjunción de apreciar las pequeñas cosas?
            Quizás encontrar la felicidad la podamos hallar en el sencillo y cotidiano trabajo en el cual diariamente nos ocupamos.      
            Y así en la búsqueda de nuevas oportunidades, llenas de insatisfacciones muchas veces no nos damos cuenta del verdadero valor de las personas y de las cosas que pasaron por nuestro camino. Lo lamentable es que por no darnos cuenta a tiempo luego cuando las perdemos queremos volver atrás y ya es tarde… muy tarde… La vida nos da todo lo necesario para que seamos felices, sólo que nos damos cuenta cuando ya no lo somos.

Meditación: Podrán robarnos todo lo que tenemos…pero nadie podrá quitarnos lo que hemos dado.

Paisajes hermosos.


Meditación: Un verdadero amigo es alguien capaz de tocar tu corazón desde el otro lado del mundo.

Mi agradecimiento a TheJavi23leo, autor de este vídeo.