La confianza es la
mejor manera de estar convencido de que somos capaces de realizar buenas
acciones. Así podemos decir que la confianza es como un proceso de auto
superación de enfrentarnos a dos tendencias fundamentales. La consolidación de
la necesidad de tomar un cambio en tu vida y la relación de la incertidumbre
que pueda generar; este es un concepto muy necesario en nuestro desarrollo
personal. Por tanto, nunca llegará el éxito a mejor nivel sino alcancemos a
través de una plena confianza, para poder lograrlo.
Una de las cosas
más poderosa que podemos tener se llama confianza.
Todos en la vida necesitamos de la confianza, debido a que esta es el
eslabón perdido que consolida nuestras relaciones. Así es, cuando solemos decir; “no
me fío de nadie”, ya que ante el compromiso de querer ganar “algo” es
preferible aportar algo de confianza. ¿Cuántas veces un proceso de confianza se
desarrolla ante el entorno de alguien al que no conocemos, llegando a compartir
intimidades con personas que no hemos visto nunca, e incluso la desarrollamos
en un tiempo record? Es entonces cuando pronto aflora la desconfianza, ya que
estamos inmersos en un ámbito generacional de múltiples tecnologías, las cuales
sólo nos aportan desconfianza.
Cuántas veces al
comenzar una nueva tarea nos preguntamos si seremos capaces de lograrlo y
entonces nos asalta la duda y, al poco de estimarla, la idea queda inconclusa
porque nos faltó confianza en nosotros mismos. Todos hemos cometido errores en
nuestra vida, todos hemos tenido malos momentos y vivido situaciones que nos
gustaría olvidar. Nunca olvidemos que
las llamadas malas experiencias son parte de la vida.
De esta forma
podemos sacar en conclusión que no todo es sencillo. Nada que sea bueno es
gratis y las mejores cosas a veces no son eternas. En mi opinión nacemos
confiados y, luego con el tiempo se nos enseña a desconfiar, de lo que nos
dicen de la propia experiencia y de las experiencias prestadas de otros.
Cuando existen
amistades profundas, de esas que uno encuentra apenas algunas veces en la vida…
siempre perduran. Aunque no se hablen
quizás en semanas, meses o años. Siempre existen palabras de silencio. Porque
los silencios jamás callan. Son más elocuentes que el mejor de los discursos.
Los silencios se mantienen en un profundo desencuentro y a veces se convierten
en un pensamiento constante, manteniéndose inerte en el recuerdo, aunque jamás
pronunciemos una sola palabra. Debemos tener presente que muchas veces los
silencios hacen más daños que las propias palabras.
Por eso me
pronuncio que la confianza en uno mismo nos ayuda a sentirnos más seguros, con
capacidad de superación y fortaleza para poder lograr nuestros objetivos. Pero,
además, este sentimiento de bienestar interior también se nota en las
relaciones interpersonales. Por ejemplo; la amistad y el amor, sin son
verdaderos, siempre serán muchos más gratificantes.
Tengamos presente
que, tener confianza en uno mismo forma parte de tu bienestar, de tu
satisfacción personal y todo se vuelve necesariamente para mejorar tu propia
vida.
Meditación:
Aprender a confiar es una de las tareas más difíciles de la vida.