La ópera "Nabucco" fue compuesta durante la gran ofensiva italiana contra el invasor; las tropas del Imperio Austro-Húngaro, a mediados del Siglo XIX, mientras el coro de los esclavos hebreos cantan a su libertad perdida. Pronto se convirtió en el himno patriótico extraoficial de la aún no nacida Italia, aunque en la actualidad se canta por parte de las hinchadas de los campos de fútbol, en reuniones políticas y sociales de todo tipo, y hasta se canta espontáneamente en las esperas de paradas de trenes, y autobuses En medio de tanta decadencia, resuena el espíritu de libertad y esperanza de este coro de esclavos de Nabucco, de Giuseppe Verdi, y mientras suenan sus compases, nuestros pensamiento vuelan como alas doradas a través del pentagrama. No hay peor esclavitud que la de un pueblo indolente, conformista, ignorante y frívolo.
Su melodía nos inflama el espíritu, haciéndonos soñar pensando siempre en la libertad, liberándonos de la esclavitud. Verdi lo dibuja como un pájaro con alas doradas, a punto de volar. Esto es muy importante ya que al final, cuando el canto recobra la calma después de la tormenta, aparece la flauta fusionada con delicadeza junto a los instrumentos de cuerda y repitiendo ese canto, que nos hace recobrar la calma después de la tormenta.
Meditación: Al escuchar esta melodía, deseo que vuestros pensamientos vuelen sobre alas doradas, y deshagan esas angustias de vuestros corazones.
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