Pasión, ilusión, sentirse aceptado, crear un proyecto de futuro, dar y ofrecer respaldo a la persona a la que tengas a tu lado… ¿Qué esperamos del amor? Imposible generalizar. De hecho, probablemente habría tantas respuestas como hombres hay en el mundo, porque a pesar de ser un sentimiento en que todo, hombres y mujeres, podemos reconocernos, cada uno vive el amor a su manera y lo dota de unas connotaciones distintas.
Hombres y mujeres sienten y perciben la realidad desde filtros distintos, moldeados por las vivencias personales de cada uno, junto a sus valores y a sus roles sociales. Así, si bien todos deseamos compartir ese sentimiento que nos lleva al encuentro de alguien con el que estimamos compartir un periodo más o menos largo de nuestra vida, ese mismo impulso puede responder a diferentes expectativas según cuales sea nuestra concepción del amor, una concepción que a menudo es distinta para hombres y mujeres, precisamente por el hecho de ser el resultado de unas circunstancias de tipo cultural y social adquiridos.
Generalmente, cuando los hombre inician una relación no están buscando en principio crear un proyecto común, sino que lo viven como un complemento de su vida y se deja llevar por los acontecimientos que vayan surgiendo, sin pensar tanto en el futuro.
Los hombres suelen esperar con el amor ilusión, energía, pasión…, pero también la oportunidad de encontrar a una persona que les proporcione paz y serenidad, una compañera de viaje capaz de ofrecerle apoyo y a la que a su vez ellos puedan ofrecerle el respaldo para una vida de paz incondicional.
Meditación: El que quiera estudiar amor, se queda siempre en alumno.
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