Algo de mí II

            Muchos de vosotros posiblemente os hayáis preguntado; ¿Quién será este tipo? A través de los pocos artículos que tengo publicado, cualquiera de vosotros puede formarse una sinopsis de mi personalidad. Pero en agradecimiento al enorme número de visitas que lleva asignado dicho Blog, me veo en la obligación de describirme, aunque de forma breve, pero con la sinceridad y afecto con que suelo escribir dichas reflexiones. Es posible que alguien me haya reconocido, (aunque no lo creo), pero si así fuera; ¡¡que día más propicio para olvidar “rencores” y sellarlo con un mensaje de PAZ y AMISTAD!!. De todas formas me considero medianamente feliz, e intento no desfallecer para continuar; aunque la vida a veces nos pone ciertos obstáculos que son difíciles  de salvar. No hay que sentirse demasiado importante. Y sí reírse mucho de uno mismo. La vida es demasiado patética como para no tomarla con sentido del humor. Aunque debemos saber que, normalmente las cosas que nos suceden, no son tan graves como pensamos. El momento más feliz para mí, llega cuando he terminado un trabajo. Ese momento en el que se dice “Ya he terminado” ¡Qué placer!

            El hecho de, que de pequeño estudié música, (piano y flauta travesera), hace que mi vida sea más llevadera, refugiándome siempre en ese bello arte y pensando siempre que Dios no nos hace padecer más de lo que podemos soportar.         

         He de reconocer que me gusta mucho la vida contemplativa,  “saber que no he de estar a tal hora en tal sitio; es realmente maravilloso”.          Disfruto dejándome llevar, y no suelo pensar mucho en el futuro.

            Soy natural de Sevilla, aunque mi sangre es cubana, debido a que mi mamá era de La Habana. Pero a pesar de todo he de deciros que hay una palabra que nunca he pronunciado ni jamás podré pronunciar; esa palabra es sencillamente MAMÁ, ella murió cuando solo tenía un año. Jamás pude sentir el beso de una madre. Ese beso que alivia los dolores cuando somos pequeños y nos hace dormir cuando llega la noche.                       Siempre me he preguntado, ¿por qué Dios me ha privado de ese privilegio? ¿por  qué yo nunca he podido, ni podré besar a mi madre, ni una sola vez? ¿Qué daño habré hecho para que Dios me haya castigado con esa privación?  Bueno, continúo dando un gran salto en mi vida: Tengo sólo un hijo, del cual me siento muy orgulloso, sobre todo por sus valores humanos. Al mismo tiempo pensaba que ser abuelo sería un trauma en mi vida, pero he de reconocer que es una de las cosas más hermosas que se pueden tener en la vida, junto con la de amar, puesto que sin amor la vida es un verdadero suplicio. Debo dar gracias a la Providencia de tener un nieto que es bueno, cariñoso, estudioso y sobre todo un gran estudiante de Música.

              No suelo hacer planes  a largo plazo, soy más de solucionarlo, tal como van viniendo. Me considero una persona resolutiva, práctica y sobre todo con mucha paciencia. Por lo demás suelo ser persona de pocos amigos y amigas; aunque lo peor es perder a un amigo/a, para siempre. Pero lo realmente triste es perderlo sin saber porqué; ahora bien, los que tengo, procuro no perderlos y si alguno por una mala interpretación me veo desvinculado de él o de ella, me suele “doler” durante toda la vida, pensando siempre en ese “¿Por qué?”, puesto que lógicamente debe haberlo y a lo largo de la vida he de encontrarlo.  Decía Ortega y Gasset: “pensar es gratis; una de las pocas cosas que aún no nos cuesta nada”.

            La vida hace un año me puso una difícil prueba, en la persona de mi esposa, .la cual tendré que padecerla durante toda mi existencia; he de ser valiente y no desfallecer, al contrario, debo superarme día a día valiéndome de mi esfuerzo, y de la ayuda de Dios,  para fortalecerme diariamente. Soy de los que pienso, que las adversidades, han de servir para ver las cosas con serenidad y pensar que la vida aún tiene mucho que ofrecerme a pesar de todo.

            Hoy me siento muy feliz de haber vivido durante mucho tiempo en Cádiz debido a mi profesión, ciudad que ha influido muchísimo en mi vida, por ese ingenio que tienen sus gentes, su “picaresca”, y esa forma tan cómica y tan rebelde de vivir la vida. ¡¡Gracias Señor por todo, a pesar de que he tenido que salvar muchos escollos!! (Y los que me quedan).

Meditación: Muchas veces obramos mal y, lo excusamos peor.