Cumplir un años
más en cualquier aspecto de nuestra vida, siempre es digno de gran satisfacción. Es señal de constancia,
voluntad, tesón, etc., y por qué no decirlo ganas de vivir, y al mismo tiempo
desear con anhelos que algún día se cumpla aquello que tanto deseamos. Aunque
los destinos por mucho que queramos que pasen los años, a veces no llegan a
cumplirse. Nunca entenderemos “por qué”, aunque si os deseo que nunca perdamos
la esperanza. Siempre nos sentiremos colmados de frustraciones y de culpas. Y
no exclusivamente por haber hecho mal las cosas, sino; porque. ¿Cuántas veces el ser humano es
incomprendido? Tampoco es cuestión de resignarse, ni de castigarse, ni siquiera
de compadecerse de uno mismo, como si fuéramos víctima de una injusticia
cometida.
Escribir “cosas”
sólo es cuestión de plasmar aquellas vivencias que hemos pasado a través de
nuestra vida. Esos momentos posiblemente a muchos se nos presentaron en formas
de fantasías, o en formas de ilusión, pero hoy solo nos interesa dejarlas pasar, sin tener en cuenta que la
vida nos lleva un “libro de registro” en el cual queda todo anotado, a pesar de
que todo nuestro interés es olvidar, pero desgraciadamente eso no sucede,
puesto que ya sean malas o buenas, siempre las tendremos en nuestro
subconsciente, y en cualquier momento las recordamos. Algunas de estas “cosas”
son producidas por el resentimiento de alguna ofensa personal, (a veces imaginaria), pero ahí están, otras con
bellísimas palabras, que por circunstancias se pronunciaron, aún sin saber
“porqué” ¡pero se dijeron! Entonces: ¿por qué olvidarlas? Ante esto, lo mejor
es dejarlas escritas, aunque sean de forma “subliminal”
Escribir durante 5 años de forma continuada,
no es nada fácil, hay que estar dotado, como decía al principio, de una gran
constancia, de una fuerte voluntad y sobre todo, ganas de decir las “cosas” al
menos tal como uno las ve. Es posible
que algunos no estéis de acuerdo conmigo, de mis criterios personales, de mi
forma de expresarme o porque no decirlo, también puedo estar equivocado al
exponer mis reflexiones. Siempre estaré dispuesto a pedir las más sinceras
disculpas, si en algo me equivoqué.
Siempre he dicho
que la vida, sólo tiene un final que, afortunadamente, no conocemos, por tanto
vivimos del pasado y lo importante es dejar una pequeña huella de cómo somos.
El “oficio” de vivir es una tarea tremendamente difícil, pudiéndola considerar
como realquilados por un tiempo, y deberíamos aferrarnos a ser cada día mejor
persona, siendo así, es la única razón por la que merece la pena vivir.
El
verdadero hábito de escribir surge de la idealización de nuestros propios
sentimientos, los cuales deseamos revivir, sólo es necesario profundizar en
general en la vida, e ir tratando de plasmar aquellos acontecimientos que por
su belleza o por su fatalidad se nos presentaron. Sólo deciros que haber
llegado hasta aquí, no ha sido tarea fácil, es simplemente haber conseguido
cumplir con aquello que me impuse, sólo
por afición. Pero eso, me pertenece como una credencial, y de que todos somos
capaces de realizar aquello que nos proponemos.
Cuando
se realiza algo, siempre se tiene un fin, un motivo, una razón, etc., ¡no lo
sé! Pero así es. Lo realizamos con tesón, con paciencia, sin precipitarnos y
sin temor al tiempo, pensando que con el paso de los días, los meses, e incluso
los años pueda llegar a consumarse nuestra idealización. En la vida es de buen hacer, utilizar las
formas los estilos, los análisis, las reflexiones, pero siempre con el debido
respeto. He pretendido dejarlo aquí, y terminar con mis reflexiones escribiendo
éste artículo como despedida al cumplirse este 5º aniversario.
¿Volver? ¡Ahora
mismo no lo sé! Hoy es difícil deciros si continuaré. Son muchos los
acontecimientos que se han producido en mi vida privada y, si añadimos las
continuas decepciones que durante este tiempo he sufrido hacen que las esperanzas
en estos momentos de retornar no alcancen una nueva ilusión para comenzar un
nuevo ciclo, al menos por ahora.
Aunque reconozco que no debo encerrarme en un
“no” rotundo, puesto que opinar hoy puede ser fácil, pero las cosas no se perciben
igual pensando en lo que “mañana” pueda suceder. Emprender un nuevo proyecto de
doce meses más escribiendo es todo una temeridad, lo cual, os lo puedo asegurar,
pero a través de estos últimos renglones, desearía daros las gracias a todas
aquellas miles de persona que me leyeron.
Buenas noches:
ResponderEliminarCreo que cada uno tiene un bagaje en su mochila y, es de admirar que haya usado este blog para compartir vivencias y los sentimientos y reflexiones que ellas han ido suscitando. Me resulta digno de admirar pues comparto poco en las redes sociales. Evidentemente, cada uno tiene su forma de pensar, de hacer, de querer, su enfoque de la vida que, a la luz de los hechos, nadie puede estar en condiciones de juzgar. Considero que sólo nos queda estar cerca, acompañar y tender la mano cuando sea posible, eso sí, desde el máximo respeto. En este tiempo, iré leyendo las últimas entradas del blog y las comentaré. Un abrazo.
Aunque te parezca mentira, he sufrido muchas decepciones durante todo el tiempo que he pretendido exponer mis razonamientos, (aunque reconozco que he podido estar equivocado). Quizás el próximo año inicie un nuevo periodo de reflexiones.- Saludos
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