Deberíamos tener
el convencimiento de que por mucha edad que tengamos, siempre seremos útil para
alguien. Siempre habrá alguna persona necesitada de esa ayuda que a pesar de tu
edad la necesite. El sentirse útil es una necesidad fundamental del ser humano.
El concepto que los demás tienen de nosotros nos afecta para lo bueno y para lo
malo. Tú, yo y todos, queremos que nos necesiten. Por medio de esa actitud, haremos sentir
felices a los demás, ganaremos popularidad y, al mismo tiempo los demás siempre
contarán contigo, hablando, escribiendo, o simplemente con tu propia presencia;
actuando son sinceridad siempre encontrarás el modo de hacer sentir necesario a
tu prójimo.
Para eso hemos
de tener seguridad en nosotros mismos. Si una persona posee una autoestima
alta, siempre demostrará sus sentimientos con carácter positivos hacia sí mismo
y hacia los demás. Una de las preguntas que normalmente nos hacemos es la
siguiente: ¿qué puedo hacer para sentirme útil?
Nunca nos debe
importar la situación que vivamos como persona sola, como pareja, como familia,
etc., es decir sólo con un sentido de responsabilidad en nuestro interior
siempre pensemos que de alguna manera o de otra, seremos útil para alguien. En
mi opinión, considero que una persona no se siente plenamente útil solo
trabajando en su profesión, ni tampoco ayudando a los demás. Es necesario que
los demás encuentren en nosotros un sentido de reconocimiento que al mismo
tiempo les sirva como ayuda.
Cuando por
situaciones personales nos percatamos de que ya nadie nos necesita, perdemos
las ganas de vivir. Nuestra vida se va apagando poco a poco, y está demostrado que
en esta situación, baja nuestras defensas y enfermamos más fácilmente.
La edad adulta
es la mejor actitud para ir esculpiendo cada día, poco a poco, la mejora de
nuestra personalidad. Para ello es necesario gozar de una autoestima en buen
estado. Si una persona no confía suficientemente en sí misma, repitiendo: “soy
apto para todo”, “soy genial” o “soy extremadamente hábil” puede generar una
gran personalidad con su auto imagen y disfrutar de un alto grado de
superación.
Las personas
mayores no tienen por qué estar sentadas mientras el resto de la familia limpia
la casa, trabaja, estudia o hace recados. Para que las personas en la tercera
edad se sientan bien es importante que realicen todas las actividades que les
encanta: pintar, bailar, hacer la compra o cuidar a los nietos. Una de las
cosas más importante para estar en forma es simplemente escribir. Muchos me
dirán “es que yo no sé escribir” No se trata de narrar una novela, solamente
con plasmar diariamente todo lo que durante el día se ha realizado, es
suficiente. Todo eso hará que nuestra mente se mantenga en un estado de
agilidad mental.
En este aspecto
mantenemos todo lo relacionado al sentirnos auto realizado, en nuestro
desarrollo personal. Si perseveramos y no nos rendimos frente a las
dificultades, puede que con el tiempo, consigamos ser lo que en verdad nos
gustaría ser.
Meditación:
El problema de nuestra época es que la gente no quiere ser útil, sino
importante.
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