sábado, 19 de marzo de 2016

¿Enconstraste algo de valor?

             A veces me sucede; pongo un título y no sé cómo comenzar a desarrollarlo. Sólo necesito unos compases de música ambiental. Sin ella no sé qué sería de mi vida. Para todo la necesito. La música actúa en mi subconsciente, quedándome atrapado en una especie de mensaje que me hace llegar a momentos verdaderamente insospechados.  Ella hace que “pase” por mi vida, haciendo reconstruir, trozos, episodios, épocas, o quizás pequeños momentos, que merecen la pena destacar. Y francamente no encuentro otra manera de escribir. Sí, es la única forma de apreciarlos de nuevo, haciendo que sólo por el mero hecho de escribirlos, ya lo estoy viviendo de nuevo.
             Si al escucharla sentimos evocar algún sentimiento, te aseguro que merece la pena recordar si encontramos algo de valor en nuestra vida. Sin darnos cuenta, esa melodía va calando en nuestro interior, creándonos una atmósfera de sosiego, otras de desesperanza, otras, por qué no decirlo, de momentos de lágrimas, al sentirnos entristecido de forma que se apodera de nuestro ser, una angustia difícil de explicar. Sólo esa continua melodía, tiene el poder de apagar esas frustraciones que aparecieron en mi vida, y que sólo pueden ser conjuradas por el sencillo arrullo de esa música que siempre hace que me sienta vivir en paz.     
             A pesar de todo, no hace mucho tiempo escribí algo sobre nuestro pasado. Es decir; nunca deberíamos olvidarlo, ya que “ese pasado” no es ni más ni menos que nuestra propia vida. ¡No lo olvidemos nunca! Nuestra vida, decimos “es corta” y vemos que el tiempo se nos acaba, pero si meditamos detenidamente, también observamos, que hemos tenido mucho tiempo para haber realizado algo más, ¡Pero no quisimos! ¿Por qué? Volviendo al título del artículo: ¿Encontraste algo de valor? Sí, me refiero al transcurso del tiempo de nuestra vida. ¡Yo diría que sí! Alguna cosa, algún objeto, algunas palabras o posiblemente alguna persona. Y pregunto: si algo tenía que te interesaba, ¿por qué lo desechaste. Por insignificante, por desprecio, por rencor, por miedo, o quizás por  propio orgullo personal. ¡Vaya Ud. a saber! Lo cierto es, que todos necesitamos siempre de alguien, por inferior que le consideremos.
              No es la primera vez que lo menciono, pero a través de mi vida, estudié Música en el Conservatorio de Cádiz. No me he dedicado profesionalmente a este tipo de actividad, sólo lo necesitaba, como un complemento personal. También en cierta ocasión creo haber citado que en un momento determinado y después de haber pasado por aquellos Estudios, encontré a personas, que sin saber nada de Música me enseñaron a comprender y entender ciertas facetas de este bello Arte, del cual desconocía por completo. Como la sinfonía necesita de sus notas, el libro de sus palabras y el mar de cada gota de agua, por pequeñas que sean, todos necesitamos aprender de “aquel” que por azar encontramos en nuestra vida. A pesar que, de todo esto hace ya muchos años, siempre estaré agradecido a lo mucho que me enseñó. Pero cuando los recursos se agotan, sólo nos queda, marcharnos con nuestros propios recuerdos e intentar olvidar aquellas palabras que nuca sirvieron para nada.
 
 Meditación: Nunca se olvida a una persona, simplemente se aprende a vivir si ella.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario