miércoles, 2 de septiembre de 2015

Paciencia para esperar.

             Ni que decir tiene que la paciencia es una actitud que se caracteriza por la madurez. Es la virtud de quienes a pesar de sufrir, saben tolerar las adversidades que la vida nos pone por delante, tomada siempre con fortaleza y sin lamentarnos. En este mundo que nos acosa y nos empuja a ir cada ver más acelerado, parece una frivolidad el no aprovechar el tiempo del que disponemos.
            Tengamos siempre presente que la impaciencia y la desesperación nos llevan a la resolución de nuestros problemas con soluciones casi siempre superficiales y terminan con resultados negativos. Por eso desacelerar nuestro tiempo y disfrutar de momentos de inactividad es fundamental para así recuperar muchos momentos de bienestar. Todo hace pensar que las personas que tienen paciencia deben esperar con calma a que las cosas sucedan, ya que pensemos que todo no depende estrictamente de uno, a veces es necesario darnos tiempo.
           ¿Por qué estamos tan obsesionados con ir rápido? ¿Es que quizás nos veamos sometidos a una auténtica presión para ganar tiempo? Quizás sea porque nos presionamos a nosotros mismos. Tengamos en cuenta que la paciencia, como anteriormente decía, es esa actitud que hace a las personas más tolerantes y al mismo tiempo las capacita para comprender y sobrellevar los contratiempos, junto con las adversidades que la vida nos pone diariamente por delante.
           Así deberíamos ajustarnos a no mirar la hora con impaciencia, respirando y sintiendo lo que sucede en nuestro cuerpo, y conectando al mismo tiempo contigo mismo y con el mundo. Aunque nos parezca algo inaudito, los momentos de espera no son necesariamente tiempos perdidos si decidimos que podemos vivirlos plenamente.
           El hecho de saber esperar, ya nos muestra a personas con reacciones viscerales reflexivas y capaces de planificar sus actos siempre son mayor facilidad, e incluso con impulsos que pueden llegar a esas situaciones cerradas que a los seres humanos tan frecuentemente se nos presentan.
           Desgraciadamente se nos presiona para correr, se nos enseña para ser el primero, ganarles al de al lado. Sin embargo si te tomas las cosas con paciencia “no sirves” y serás apartado, porque hoy la paciencia y la eficiencia se ven contradictorias. Del mismo modo, no debemos confundir la paciencia con la pasividad negativa y la dejadez que nos lleva a aceptar con indiferencia lo que nos ocurre, a no luchar por los objetivos y a abandonarnos en manos de la suerte.
            Debemos utilizar los conocimientos necesarios e identificar las oportunidades disponibles para poder actuar de manera correcta frente a las diversas situaciones que se nos presentan en la vida y sobre todo, en el camino hacia el logro de nuestras metas.
              Reconocer además, que la impaciencia, la desesperación, la apatía y la falta de voluntad, serán siempre nuestro más difíciles obstáculos para el logro de nuestro sueños. 
               
 Meditación: Al que la razón no pudo dar remedio, muchas veces se lo dio la paciencia.

2 comentarios:

  1. Buenos días.
    Parece claro que, en el mundo presente, es necesario y urgente hacer cosas y cuántas más se hagan, mejor. Se entra con facilidad en la dinámica del activismo aunque, se puedan perder muchas cosas e, incluso algunas personas, por el camino. Creo que se nos inculca la dinámica de que no se debe dejar para mañana lo que puedas hacer hoy aunque no se nos informa del precio que, en ocasiones, se paga por eso. Esto supone que se puede dar respuesta precipitada a determinadas situaciones que precisan un tiempo y no de una solución rápida como si se estuviese jugando una partida de ajedrez con reloj para cada jugada. El tiempo en la historia demuestra como los conflictos no estallan de un día para otro e igualmente, como la solución a los mismos tampoco se produce de inmediato. Del mismo modo, las situaciones personales complejas pueden arreglarse de manera rápida o, por contra, deben sucederse acontecimientos que provoquen que se arreglen por si mismas. Es la paciencia, esa capacidad que se intenta aniquilar en este mundo de tanto ruido, un elemento clave para poder avanzar a todos los niveles de la vida.
    Un abrazo, sevillano.

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  2. Mucho le agradezco el beneficio que representa para mí, el recibir tan extenso comentario respecto a lo que expongo sobre la paciencia. Como digo en mi artículo, el hecho de saber “utilizar” la paciencia, ya nos hace situarnos en una actitud reflexiva, consiguiendo llegar a planificar nuestros actos con mayor facilidad en todos los momentos de nuestra vida.
    Un afectuoso saludo amigo,

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