La agitación a que diariamente nos
somete la vida hace que nos encontremos
en determinados momentos en situaciones emocionales que nos lleva a trastornos
bipolares
Estos trastornos, también conocido como
“depresión maníaca” son como una enfermedad mental que incluye episodios
serios, que nos someten a cambios drásticos, como sentirnos deprimidos y sin
esperanza con periodos normales entre los cambios.
Curiosamente,
frente a las exigencias sociales, el número de personas que padecen estos
altibajos emocionales, no ha dejado de crecer en los últimos años. Durante el
tiempo que estas personas padecen estos periodos de inestabilidad suelen
mostrarse extremadamente infelices o irritables. Los cambios de humor pueden
durar horas, días o meses, poniendo a veces en peligro la vida emocional con el
condicionante de una merma en las funciones normales para desarrollar una vida
sana.
Los
síntomas depresivos a que son sometidos, hacen descender su estado emocional a
un “infierno” en el que se sienten aislados porque su padecimiento no es
comprendido por el entorno en que viven. Cuando vivimos juntos a personas que
padecen estos “altibajos emocionales” de alguna manera también nos afectan a
nosotros, ya que debido a su estado nos transmiten ese estrés a que están
sometidas. Por eso es muy importante que tengamos en cuenta sus necesidades
buscando espacios de calma y tranquilidad. Es de vital importancia evitar
discusiones absurdas cuando tratamos con persona con estos problemas, ya que
pueden ocurrir grandes peleas a no ser evitadas.
Al
más mínimo incidente nunca debemos tratar de corregir a una persona con estos
síntomas, ya que puede provocar una discusión a toda regla que no es necesaria
ni constructiva en una relación. Hablarle con calma es fundamental, sobre todo
en esos periodos de bipolaridad, evitando que se encuentren en situaciones
peligrosas. Esto sólo hará que esa persona se salga de control haciendo que se
rebele contra todo y con todas sus fuerzas. Puede que en determinadas
situaciones sea necesario hablarle con suma paciencia a fin de sacarle de
cualquier idea peligrosa.
Una
buena forma es la de aprovechar las oscilaciones de estas personas para
desarrollar entre otras cosas, su capacidad creativa, las cuales muestran una
conexión íntima entre esos momentos de alteración. Estos altibajos emocionales
o estados de ánimo dependen de múltiples factores, dependiendo muchas veces de
la estación del año en la que estemos, otro factor muy influyente es el clima,
al que muchas veces se le ha hecho responsable del carácter, y como no, pocos
son los que no sufren el “síndrome del domingo por la tarde”
Todos
estos desórdenes de tipo emocionales, a veces son difíciles de controlar, pero
nunca debemos desistir de ello, puesto que sus aspectos externos son muy
detectables. Siempre decimos que el mundo de las emociones ha sido considerado
de una forma conflictiva, puesto que son dos tipo de problemas; el conflicto
del predominio y las discordancias de ellos a través de la razón. Mantengamos
siempre una apariencia tranquila ante esto altibajos emocionales, no provocando
temor y procurar que esas emociones nos condicionen ciertas intolerancias a las
personas que lo sufren.
Meditación:
Cuando el corazón y las emociones dominan al cerebro muy pocas decisiones se
toman correctamente.
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