sábado, 1 de diciembre de 2018

Siempre podemos aprender.


     Y es así, por mucho que sepamos de cualquier materia, siempre habrá alguien por insignificante que le consideremos que algo nuevo nos enseñará. Nunca deberíamos menospreciar sus cortos conocimientos, puesto que a veces nos quedaremos sorprendidos, diciendo: “jamás pensé que de esta persona pudiera ampliar mis conocimientos. Aunque en ciertas materias nos consideremos profundamente eruditos, seamos humildes, y tengamos en cuentas que todos podemos crecer en nuestro saber. En cierta ocasión dije: “es mucho más lo que no sabemos, que lo que conocemos
Cuántas veces pensamos encerrados en un sin vivir, frases como éstas: “mi vida es un desastre”, “nada me sale bien”, “estas cosas sólo me pasan a mí” Mi pregunta es la siguiente: ¿te has propuesto cambiar? Piensas que cada persona somos como “islas”, necesitamos “istmos” es decir, “puentes” para comunicarnos con los demás y así establecer esos vínculos que todos necesitamos para sobrevivir. Ante nuestro modelo social predomina, el querer realizar todos nuestros actos por medio de nuestro conocimiento, pero nunca pensamos que cerca de ti, puede haber una persona que te ayude, que te saque de atolladero en el que te encuentras. Para ello tenemos que ser humildes y emprender una selección natural de aquellos que están a tu lado y emprender un largo proceso de equilibrio y entendimiento. Nuestros sentidos trabajan con nuestra inteligencia para llegar a resultados positivos y se esa manera satisfacer nuestras incógnitas, para a través de ellas resolver nuestros conflictos.
Es verdad que existen personas que nacen con una predisposición a ver las cosas siempre desde un punto de vista negativo, aunque desgraciadamente siempre no es así, y necesitamos de la comunicación. Lo realmente importante es que, antes cualquier acto de comunicación, siempre debe existir una presencia de entendimiento.
Por favor; no subestimes a nadie y recordemos que una relación de comunicación es algo que  existe físicamente. Se trata de algo creado por nuestra mente, la cual hace que veamos lo que antes hayamos tenido durante un determinado tiempo. En estos casos, ante nuestra incapacidad de ver las cosas a primera vista, nos convertimos en dependientes de las circunstancias de esa otra persona. Reconozcamos que esa persona puede tener más elementos a su alcance, y que siempre estará en condiciones de cumplir de una manera eficaz, que haga que sus conocimientos sirvan para brindarte un panorama más amplio en tu vida personal.

Meditación: Nunca dejes de aprender, porque la vida nunca deja de enseñar.


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