¿Cómo ganar
confianza para que todo salga bien, cuando todo parece ir mal? Debemos de
considerar que la confianza en uno mismo empieza a construirse en la infancia,
esa seguridad interior que nos empuja y nos motiva puede también desarrollarse
de forma consciente en la edad adulta. Por eso tomar perspectivas ante las
dificultades, crear vínculos y abrirnos a los demás, centrarnos para saber
focalizar nuestras energías, reinventarnos y atrevernos a actuar, son
propuestas para ganar la confianza necesaria para avanzar en la vida.
En
realidad, la confianza en uno mismo se construye con los logros que vamos
alcanzando, y también superándonos ante las dificultades o sabiendo
sobrellevarlas. La confianza tiene que ser primero en ti, y a partir de ahí
podemos construir el resto. Por eso para confiar en el futuro hay que cultivar
el presente.
Ahora
que estamos en una situación tan complicada, tenemos que intentar sacar de todo
lo malo algo positivo en todos los casos. Debemos estar siempre avanzados,
siempre hay que estar luchando, y hay que situarse en el escenario, no
conformarse con ser un simple espectador mirando la obra de “teatro”.
A
mi parecer, tenemos muchas distracciones, cada vez tenemos ambiciones más
absurdas, exigimos demasiado, y nos perdemos las cosas verdaderamente
importantes.
No
hay duda que vivimos momentos difíciles, y de que en una situación así, cuando
parece que todo se tambalea, no es sencillo confiar en nosotros mismos ni en el
futuro. Sin embargo, si miramos las cosas desde un ángulo distinto, también
podemos encontrar argumentos para el optimismo, como el hecho de que empecemos
a cuestionarnos, que debemos estar más dispuesto a ayudarnos y a unirnos para
cambiar el rumbo de los acontecimientos, que seamos más solidarios hacia los
que están pasando un mal momento.
Aunque
hoy en día existen muchas razones de peso por las que preocuparse, también es
cierto que a menudo nos dejamos robar el sueño por problemas que, vistos con
una cierta perspectiva, no son tan importantes. Normalmente nos miramos mucho
el ombligo, y eso hace que los problemas se magnifiquen. Es justo tomar
conciencia de que hay gente a nuestro alrededor que afrontan situaciones más
difíciles que las nuestras. Pero también existen muchas personas que lo tienen
absolutamente todo: salud, dinero, familia… y se hunden en un vaso de agua. Ven
su problema como el más grande del mundo. Y es porque sólo se mira a sí misma.
Cuantas veces nuestro ego es mucho más grande y al mismo tiempo nuestro peor
enemigo.
La seguridad en
uno mismo es un compromiso diario. Ganar confianza y ser más seguro puede hacer
que crezcas en bienestar y felicidad. Así, te enfrentas mejor a los retos
diarios, alcanzas tus metas y el camino es mucho más fácil. Eres el reflejo que
transmites a los demás. Por tanto, es importante mostrar seguridad y confianza
en uno mismo. Siempre las sobrecargas de tareas que todo vivimos y las
dificultades que afrontamos son un lógico desencadenante del estrés. Pero
confiar más en nuestra capacidad, para solucionar los contratiempos y en que las
cosas acabarán saliendo bien, sin dudas, nos ayudarán a aliviarnos. Ganar
confianzas en nosotros mismos nos vuelve más resolutivos, animándonos a actuar
y siempre nos ayudará a reducir el agotador y limitante exceso del estrés.
Meditación:
La vida te pondrá obstáculos, pero los límites los pones tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario