Según los estudios de Psicología, los sueños esconden una valiosa información acerca de nuestros deseos más profundos. De ahí nuestra frustración cuando no los recordamos. Pero, cuántas veces nos preguntamos; ¿qué provoca esa amnesia que borra los sueños al despertarnos? ¿Es algo natural o es posible recuperarlos?
Hay personas que suelen contar sus sueños. Sin embargo hay algunos que jamás los recuerdan.
Se suele decir que, cuando el mecanismo del sueño funciona a la perfección, se olvidan por completo. De noche es cuando el inconsciente reprimido, actúa sin que nos demos cuenta y así éste se expresa a través del sueño. Si pudiésemos expresarlos tal cual, nos despertaríamos, como pasa con las pesadillas.
Es por eso que, a veces , decimos cosas como “soñé con alguien que era mi padre, pero no era él” o “sabía que la persona con la que hablaba estaba muerta, pero no hablaba igual” Esas deformaciones son fruto de un impulso por reprimir deseos inconscientes para poder acceder a la conciencia. En muchos casos, el esfuerzo de represión se activa de tal manera que cuando nos despertamos, borramos el recuerdo.
De esto se manifiesta, que hay personas creativas que tienen la facilidad para contar sus sueños de la forma más “reales”. De ahí que los niños cuya imaginación es desbordante, tengan más capacidad para contar sus sueños. Lo mismo les pasa a las personas de perfil obsesivo, que debido a sus pensamientos intensos y repetitivos, tienden a crear sueños angustiosos que provocan el despertar y con ello, el recuerdo.
Muchas teorías nos dicen, que se focalizan la atención e intentan relacionarlos con los aspectos que sabemos y que en definitiva nos preocupan.
Meditación: Vale más soñar la propia vida que vivirla, aunque vivirla es también un sueño.
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