Los médicos creen que no tenemos nada, pero nuestro sufrimiento es real. Somos personas que a veces sentimos dolor en alguna parte pero no sabemos por qué. ¿Qué podemos hacer para recuperar nuestro bienestar?
Es muy frecuente que el cuerpo humano sufra hipocondría. “La hipocondría es el miedo persistente a que el cuerpo funcione mal” Nuestro cerebro envía señales de alerta a partes del cuerpo donde, en realidad, no ocurre nada. Esto sencillamente es una dolencia causada por la interacción entre cuerpo y mente.
Un claro ejemplo es el “síndrome del miembro fantasma” que sufren aquellos que, después de perder una extremidad siguen notando dolor en la parte que ya no existe.
En estos casos sufrimos de emociones reprimidas, siendo esto, cuando nuestros pensamientos generan emociones que afectan a nuestro cuerpo.
Cuando tratamos de comprender ese dolor existe la tentación de caer en una situación muy simple.”Son los nervios”, decimos, sin embargo para cada individuo la explicación es distinta, presentándose un cuadro clínico, en el cual siempre hay una demanda de atención, hacia los demás. Pedimos a gritos que nos escuchen y comprendan el motivo de nuestro dolor emocional.
Ante estos casos: ¿qué podemos hacer? En primer lugar debemos controlar nuestros pensamientos. Practicar ejercicios de respiración, visualizar imágenes positivas y aprender a controlar el miedo al sufrimiento. Todo ello son formas de evacuar el estrés y las tensiones emocionales que pueden llegar a provocar dolor. Debemos pensar que lo físico y lo mental, el cerebro y la mente, están intensamente interconectados, el uno cuida del otro y si uno está bien el otro, también.
Meditación: La felicidad no consiste en llegar a obtener lo que deseamos, sino a disfrutar de lo que tenemos.-
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