domingo, 10 de mayo de 2015

Conocerse a uno mismo.

             A veces resulta muy difícil llegar a conocernos a nosotros mismos; sin embargo, este conocimiento es fundamental para lograr una cierta estabilidad emocional y sobre todo el equilibrio psicológico. El conocimiento de uno mismo, presupone el de las propias actitudes y limitaciones, el del temperamento personal, el de las principales pautas de conductas, de las tendencias fundamentales, intereses y motivaciones; en definitiva, el saber leer e interpretar nuestros sentimientos.
              En realidad, el conocimiento de uno mismo es más una aspiración que una realidad. A lo largo de toda nuestra vida intentamos conocernos mejor, pero nunca llegamos a un conocimiento absoluto. El hombre puede llegar a conocerse a sí mismo, casi por completo, pero siempre surgen en su interior nuevas facetas, aún desconocidas, ya que, en cierto modo, nuestra propia realidad es extraordinariamente compleja e inabarcable, y por otro lado, la persona está expuesta a las modificaciones propias de un desarrollo evolutivo a través de su vida diaria.
            Para conocerse a sí mismo caben dos opciones fundamentales: volcarse sobre nuestro interior, observarnos, analizarnos o bien considerar nuestra realidad externa
            Muchas veces es necesario acudir a un experto, un psicólogo u otras personas, para que nos ayuden a interpretar lo que nos sucede, o a conocernos mejor. Las opiniones de estas personas son más objetivas y pueden constituir una valiosa fuente de información sobre nuestra propia realidad; pero tampoco hay que intentar conocerse exclusivamente a través de opiniones ajenas, sino que éstas deben ser solamente una información complementaria que sirva de contraste a los datos obtenidos por medio de la valoración de nuestro modo de comportarnos.
            En definitiva, el mejor conocimiento de uno mismo es fundamentalmente para perfilar un proyecto personal de la vida realista, para aceptarnos tal como somos, dentro de un espíritu de superación interna, que favorezca la continuidad biográfica, traduciéndose en un sentirnos a gusto con nosotros mismos, punto clave para lograr una buena adaptación dentro de nuestro entorno y unas relaciones sólidas, creativas y satisfactorias en todos los sentidos.
             Es cierto que existen momentos en la vida donde las personas no saben que dirección tomar, qué decisión será la correcta o para qué sirve cada cosa que hacemos. Pero si una cosa está clara, es que cuanto mayor sea el conocimiento que tengamos de uno mismo, menos lugar habrá para la confusión y mayor significado podremos aportar a nuestra vida. En definitiva el auto conocimiento personal forma parte del aprendizaje de nuestra vida, puesto que éste es un proceso constante, ya que lo principal es conocer las posibilidades de uno mismo.

 Meditación: Que grande es tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo.

 

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