jueves, 10 de enero de 2013

La felicidad ante tus ojos.

             La felicidad es una llamada universal de todo ser humano. Todo hombre quiere por encima de todo alcanzar la felicidad, pero realmente pocos la consiguen. Si tuviéramos el valor de dejar atrás todo lo que nos protege y nos consuela, lo cual puede ser cualquier cosa como viejos rencores, y embarcarte en un viaje en busca de la verdad, ya  hacia el interior o el exterior y aceptar todo lo que te encuentres en el camino, sobre todo perdonar algunas de las realidades más duras de ti mismo, puedas que consigas encontrar la felicidad.
            Las cosas que nos hacen realmente felices a menudo están tan cerca que no somos capaces de verlas. La felicidad no llega cuando conseguimos lo que deseamos sino cuando sabemos disfrutar de lo que tenemos; no soñando con el mañana sino viviendo con el presente.
            Otro de los problemas en torno a este tema, es dónde buscar la felicidad, si en acontecimientos externos y materiales o en nuestro interior, es decir en nuestra propia disposición interna. Aún hoy es difícil responder a esta cuestión.
            La felicidad como concepto incluye alegría, pero también otras muchas emociones, algunas de las cuales no son necesariamente positivas, como lucha, reto, desengaño, e incluso dolor.
            ¿De qué sirve la felicidad cuando estamos sufriendo? ¿En este caso, podemos comprender el sufrimiento? Este es realmente el problema. ¿Somos felices cuando no estamos sufriendo? En este caso nos plantearíamos comprender ¿qué es el sufrimiento cuando una parte de nuestra mente está ocupada en la busca de la felicidad?
            Muy pocos de nosotros disfrutamos plenamente de algo. Es muy pequeño el júbilo que nos despierta la visión de una puesta de sol, o ver a una persona atractiva, o a un pájaro en pleno vuelo, un árbol hermoso o una llamada a aquel amigo olvidado.  Verdaderamente no disfrutamos de nada, porque no queremos apreciarlo.
            El amor es la pieza clave de la felicidad. No hay felicidad sin amor. Por amor tiene sentido la vida. Nada hay tan grande como el amor.
            Algunas personas pueden defender la posición de que buscar la felicidad es una emoción, otros en cambio, creen que es la sensación de tranquilidad que te puede otorgar eso que realizas a diario; pero si queremos cuestionarnos sobre si eso en realidad es duradero o si podría costarnos mucho esfuerzo sólo para conseguir algo que no tendría un  largo beneficio.
            La cuestión es hacer de los momentos más aburridos y problemáticos los más interesantes y entretenidos de resolver, no es nada del otro mundo, todo lo tiene a tu alrededor; relájate y disfrutas de la búsqueda. La felicidad la puedes tener en frente tuyo, la cuestión es que nos gusta complicarnos las situaciones y evadir lo que más nos acerca a una solución positiva.

Meditación: Después de haber recorrido el mundo entero en busca de la felicidad, te das cuenta que estaba en la puerta de tu casa.

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