Diría que casi
diariamente nos enfrentamos a las críticas. Es algo muy habitual entre los
seres humanos y, sin embargo, nos cuesta acostumbrarnos. Las críticas son
difíciles de encajar, especialmente las que vienen de personas que nos
importan. La verdad es que siempre estamos dispuestos a criticar: “ante eso
no dudamos”.
Es muy frecuente
que alguien cuando quiera decirnos algo y no sepa hacerlo, suele acercarse con
mucha diplomacia y decirnos con tono de voz bastante amable: ¿Puedo hacerte una
crítica constructiva? ¡Por favor no te moleste! Mira que te lo digo por tu
bien.
Aunque es verdad lo que intentas, es criticar
aquello que esa persona hizo y tú no te animaste hacer. No cabe duda que el
efecto continuo de criticar, refleja un sentimiento de interioridad, puesto que
son personas que se siente inferiores a los demás.
Ten
en cuenta que siempre habrá alguien dispuesto
a criticar lo que hacemos, o lo que
no hacemos, generalmente son personas que están frustradas con su propia
vida, y para compensar su disconformidad, critican todo lo que hace los demás.
Existen personas que suelen tener
bloqueadas su capacidad de ver las cosas desde un prisma no real y eso les hace
percibir diferentes alternativas y posibilidades que se le presentan. Para
solucionar dicho problema, suelen criticar la acción que el otro realiza. Otros
atraviesan periodos de cambios con facilidad siendo su situación de constantes
alternativas. Y por último aquellos que todo lo viven como etapas de terror y
sufrimiento. Estos, jamás ven la parte positiva que la otra persona esté
realizando, y ante esto, toma la actitud de juzgarle. Todo ello nos da a
entender que existen personas que viven una amplia gama de alternativas entre
las cuales pueden escoger distintas formas de ver las cosas. En todos estos
casos podemos decir; “que se juega a perder” Consideremos siempre que
nuestras percepciones a veces son erróneas. Aunque lo que vemos en muchas
ocasiones, muchas veces no se corresponde con la realidad.
No nos dejemos
intimidar por las críticas sin fundamento y aprendamos a mejorar gracias a las
críticas constructivas. A la gente que le gusta criticar siempre te va a
criticar, si haces porque haces y sino porque no haces, como anteriormente decía. Así que dejas de lado lo que
opinen los demás y ponte en marcha dejando de darle relativa importancia a esas
críticas, haciendo realmente lo que te apetece.
Ya nos gustaría a
todos estar siempre a la altura de aquellos en lo que creemos ver. Pero no
debemos confundirnos. Las cosas son como son y más vale asumirlo más pronto que
nunca, porque si no, malgastaremos nuestras energías en intentar cambiar lo que
no podemos cambiar y al final no lo lograremos.
Defenderse de los
ataques verbales y encajar los reproches no es una labor sencilla; puesto que
debemos necesitar grandes dosis de confianza y seguridad para recibir la
opinión de los demás, paciencia para dominar nuestro autocontrol, aceptando
esas criticas de otros de forma constructiva.
Meditación:
Quien habla de la vida ajena, es porque no tiene la suya llena.
Las críticas no suelen ser constructivas, la gente feliz, no encuentra motivos para criticar.
ResponderEliminarNo cabe duda y tienes mucha razón al decir que las críticas son siempre destructivas, las cuales parten de una serie de sentimientos negativos como la envidia, los celos o el rencor.
ResponderEliminarPero a veces esa misma crítica puede ayudarte a encontrar un cambio ante el cual veas que puedes mejorar ese acto que realizas, haciéndote ver muchas veces que ciertas actitudes no son como crees que son. (En estos casos puedes llamarlo como una opinión personal, sugerencia, consejo, etc., aunque no deja de ser una crítica). Gracias.