viernes, 15 de abril de 2016

¿Tú naciste así?

            Parece mentira pero es verdad, a veces no nos reconocemos. Nos preguntamos: ¿cómo es posible que seas así? En la soledad de nuestra mente, nos hacemos esta interrogante: ¡jamás pensé que mi comportamiento fuera ese! Nunca lo pensé. Pero a través del paso del tiempo, la vida me ha hecho sorprender y ver, de qué manera actuamos. Cosa que nunca hubiera pensado que de esa manera sucediera.
             Este pensamiento va calando a medida que pasan los día, y llegamos a aceptarlo con naturalidad, aunque el “yo soy así” no es sólo eso. Es como una forma de ser que se ha enquistado en tu propio ser y ahora ya no puedes dejar de manifestarte de esa manera. Es posible que lo utilices como recurso, cuando careces de ciertas habilidades o es posible que no hayas llegado a “aquello” que siempre esperabas. Comprendo que cambiar una nueva manera de “caminar” no es nada fácil, pero en nuestro interior deseamos que ese cambio pueda producirse.
            De cualquier forma que lo analicemos, lo cierto es que vamos por la vida cargado siempre con ese pesado “fardo” y pensando en nuestro destino, es como algo que no nos deja vivir. Sencillamente es el destino el que nos ha llevado a esa forma de manifestarnos, la cual nunca pensamos que de esa forma se produjera. La vida nos paraliza y nos vemos obligados a actuar de esa manera, pensando sólo en ¿Qué cambiaría si tomamos un nuevo sentido a la vida?
           Muchas veces estos sentimientos se ven acompañados de una debilidad ante las emociones que la misma vida nos presenta. Nos asaltan pensamientos incontrolables, de culpabilidad, de autocrítica, llegando a momentos en que vivimos sólo pensando en el negro futuro que se nos presenta. A pesar de todo, es mejor que llegado un determinado día, “plantarnos” y decir, ¡basta ya!  Yo nunca fui así. Debo tener la suficiente confianza para cambiar de actitud y aprender a crearme unas condiciones para que a través de las cuales sea capaz de transmitir una nueva forma de ser. Todos llevamos un pasajero dentro de nosotros mismos y sólo uno mismo debe tener la suficiente energía para alcanzar un nuevo destino. Pero; ¿cuándo alcanzamos la meta de ese destino? Sí, comprendo que nos es, fácil. La pregunta es bastante corta, pero detrás de esta expresión, ¿cuántas veces se esconde ese recurso de: “es que yo, no doy marcha atrás” Quien piensa de esa manera es posible que jamás vea la oportunidad de cambiar, diciendo ante lo más profundo de tú ser:  “es que yo nunca fui así”
            Reconozcamos que con ese decir “es que yo soy así” seguramente se nos cerrarán todas las puertas ante la posibilidad de encontrarle un nuevo significado a tu propia vida. Tampoco vale intentar de olvidar tu pasado por muy triste que haya sido. Piensas que en él, está tus propias raíces y quizás sea la solución a todos tus problemas. Todo ello puede llevarnos a ciertas reflexiones sobre cosas que te puedan estar causando un dolor que te ata a la vida, y te haga pensar que “las cosas no son sí” y que si te lo propones puedes cambiar  llegando a “soltar” esos sentimientos que te atenazan. No tengamos miedo, puesto que en algún momento, podremos llegar a tener el suficiente valor para expresar esos deseos que siempre quisimos cambiar, o si no; es posible que la vida no te dé tiempo.
 
Meditación: ¿Por qué hay personas que no saben lo que la amistad representa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario