jueves, 6 de marzo de 2014

La falta de sensibilidad.

           Por sensibilidad podemos determinar la capacidad de sentir; y eso es lo que no debemos olvidar, no sólo para ayudar a otros sino, también para ayudarnos a nosotros a mejorar nuestras actitudes egoístas y personalistas que al final empobrecen nuestra calidad como ser humano.
          Cuando se  menciona  la incapacidad de una determinada persona para amar con la misma intensidad que otra, es evidente que no se hace referencia a una imposibilidad real. Sin embargo, éstos no son más que los estereotipos y las viejas creencias de una sociedad que se etiqueta con asombrosa facilidad.
             Existen muchas formas de expresar la sensibilidad, quizás la receta está en entender que convivir con personas sensibles, dificulta nuestras relaciones armónicas. Nuestra sociedad de consumo se sustenta en la creación de más y más necesidades y con ello, de ansiedades de poseer, así nos tienen convencidos de que necesitamos cosas cada vez más refinadas, ante esto la idea sería, entonces, entrar en sintonía con la que, de verdad no da la plenitud, siendo así cuando compartir y preocuparse, genera siempre ayuda emocional. De esta forma podríamos ser reorientados con nuestro crecimiento y permitirnos darnos cuenta de que las otras personas, también tienen necesidades y que a través de la sensibilidad podemos lograr a desarrollarnos como persona, de forma más completa.
             A las personas extremadamente sensibles les caracteriza un cierto tipo de cualidades como; intuición, rectitud, creatividad, amor a la soledad y una fuerte tendencia a la timidez y a la inhibición en la vida social, y sobre todo una alta tendencia a captar la belleza.
             Sin embargo las personas consideradas insensibles, es muy frecuente que todos la mayoría de los concepto los atribuya con la indiferencia, compensando de ese modo su sentido emocional. Cuando esta actitud prevalece la persona suele tener muchas dificultades en las relaciones humanas, aunque también, a la inversa, podría decirse que al tener un alto grado de insensibilidad, optan por la indiferencia.
             La falta de sensibilidad también la podemos considerar como un fenómeno muy común en nuestro días y que tiene que ver con el desprecio y la indiferencia que sufren algunos en situaciones de carencias por parte de personas que no están en la misma condición y que por lo tanto no se sensibilizan por su sufrimiento, dolor o angustia.
             Consecuencias tales como la pobreza, la miseria, las adicciones, la falta de creencia en un porvenir y muchas otras son todas estas situaciones complejas que implican cierto nivel de insensibilidad social, de otro modo no existiría, si la humanidad en conjunto se ocupara de erradicarla.

 Meditación: La falta de sensibilidad es básicamente un desconocimiento de nosotros mismos.

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