sábado, 19 de octubre de 2019

¡Intentas cambiar!


¿No piensas cambiar? ¿Por qué? Cambiar no es rendirte, Cambiar es tomar una nueva actitud frente a tu vida, y olvidar los errores liberándote de esas frustraciones que a veces te oprimen. O es que no lo percibes. Sin darnos cuenta nos convertimos en nuestro propio enemigo, actuando de forma distinta a como verdaderamente desearíamos. Todo es como un trato personal contigo mismo, ya que la mayoría de las veces, todo es producto de la rabia y una indignación falta de lógica, hacia aquella persona que consciente o inconsciente creíste que te lastimó.
            La mejor forma de conseguir cambiar, está en desearlo. Siendo así, en algún momento de tu vida sentirás esa inspiración que te hará reflexionar y ver esos problemas con claridad. No lo dudes: Todos tenemos un nivel de tolerancia a esa postura en la cual te crees que es la verdadera. Pero piensas y verás que de nada sirve mantenerte así. La mejor forma de conseguirlo es pensar qué pasaría, admitiendo que es posible que cuando lo intentes, consigas que ese día podría ser cómo un día normal, es decir: igual al día que decidiste tomar esa nueva actitud, aunque hayan pasado muchos años.
            Sé que muchas veces lo intentamos, pero no tenemos la fuerza suficiente de iniciar ese nuevo proceso, que interiormente deseamos, simplemente diciendo: “tengo el derecho a hacer lo que quiera” y nadie debe decidir mi propia iniciativa, aunque mi subconsciente me diga que “debo tomar una nueva actitud” Sólo por la razón de que así no obro bien. Todas esas ideas u opiniones las adaptamos como firme y propias, llegando así a un cúmulo de conceptos preestablecidos, pensando siempre en que forma deberíamos adoptar ante esa nueva decisión.
            Normalmente nos resulta difícil reconocer el problema, y por qué sucedió esa forma de actuar, y así nos preguntamos ¿Quién tuvo la culpa? ¿Qué motivo la provocó? llegando a la conclusión de que aquello que pensamos no es lo que realmente fue, todo es debido a que durante un tiempo nos hemos creado ideas, juicios, creencias y convicciones totalmente irracionales. Piensas, que ante esa actitud eres capaz de atormentarte y martirizarte a veces sin sentido y sin una base que se sostenga. Cuantas veces esa sensación en la que vivimos nos priva de un bienestar, al cual todos tenemos derecho, pero la intolerancia hace que suframos ante la cual, no queremos considerar. En realidad, todos deseamos alcanzar una nueva meta y cambiar y no mantener nuestras vidas llenas de obstáculos.
            Desear cambiar, sólo es querer estar bien contigo mismo, ser feliz, aunque todo ello nos comprometa a la simple decisión de tomarla. Es como si fuera un hábito o una tarea que debemos aprender y a cultivar. Existen ocasiones en que, al intentar el cambio, se apodera de nosotros unas emociones que nos hacen retroceder, pero ¿por qué no piensas, que podría ser como aquellos días, antes de tomar esa actitud, a pesar de haber pasado varios años?
            Cuando una decisión está tomada, piensas con firmeza y no trates que esa idea se te escape; al cambiar todo se transforma, y nada malo puede suceder. Cuando se llega hasta ahí, no pienses en aferrarte a tus pensamientos pensando siempre cómo deberían haber sucedido las cosas, para mediante eso, debes otorgarte la libertad de haber tomado esa nueva decisión de cambiar.



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