miércoles, 22 de mayo de 2019

¿Qué dicen los silencios?


El silencio no siempre es malo, en realidad es una actividad muy productiva. Así decimos que nuestros pensamientos surgen de nuestras sensaciones y percepciones, por lo que el acto de pensar en silencio puede considerarse como un constante recuerdo. Jamás comprenderemos que la palabra nunca logra ser tan rápida cono el cerebro. ¿Cuántas veces esperamos una respuesta?, pero la respuesta es el silencio, aunque a veces el silencio es el reflejo de los pensamientos.
Los pensamientos van desfilando por nuestra cabeza sin cesar a través de un continuo silencio, sin darnos cuenta que nos estamos manifestando de distinta forma, y haciéndolo realidad, sin necesidad de la palabra. En realidad, son dos aspectos de un mutismo, empeñado en no compartirlos, aunque también es un estilo de comunicación.
Cuando la vida debido a ese aislamiento te hace guardar silencio, nos preguntamos: ¿Qué escondes detrás de ese silencio? A veces nos basamos en datos que pueden confirmar todo aquello que pensamos y que puede ser realidad o por el contrario podría tratarse de creencias completamente irracionales que hacen que nos sintamos mal, debido a situaciones que supuestamente nos imaginamos.
Es realmente cierto que en la vida hemos errado en diversas ocasiones, tal vez por eso somos un poco más sabios. El silencio y la palabra deberían intercalarse a través de la comunicación humana, marcando un código que no siempre es fácil de entender. Siempre se ha dicho que existen grandes enigmas ante el vacío de un profundo silencio; pero a pesar de saberlo, y debido a ese mutismo se pierden grandes sentimientos. El silencio es un camino que se divide en mil posibilidades, y nunca podremos saber cómo se adecúan los propios pensamientos.
Cuando pasan los años, comenzamos a darnos cuenta que, en alguna parte de los “libros de la vida”, dejamos algo sin leer; y ahí pueden estar esas explicaciones a todo lo que durante esos años dejamos de entender o al menos eso es lo que no entendimos.
Guardar silencio durante un largo periodo de tiempo, aplaca las iras, soluciona el orgullo, esclarece la mente y enfoca con mayor lucidez las consecuencias de nuestros actos. Sí; el silencio es el elemento fundamental para que nuestra mente analice esos problemas y les demos soluciones a ellos, pero por favor, no lo inmovilicemos eternamente, porque puede que algún día esa persona ya no exista, y entonces puede que lleguemos a reconocer que la vida, incluso a los más inteligentes, nos haga pasar por la triste experiencia de tener que aceptar que esa actitud no era la más razonable.
El silencio, junto con el tiempo es una excelente cura para las heridas del alma, como anteriormente decía. Allí donde ese sufrimiento parece interminable, sucede algo inexplicable “callamos, pero no olvidamos” En verdad, es una forma para preparar el camino a la reflexión, haciendo un análisis justo y, meditando correctamente, podríamos llegar a través del diálogo a una lógica situación de paz y entendimiento. No cabe duda que el silencio es un gran amigo, pero al igual que las palabras, tenemos que aprender a utilizarlo junto con el diálogo, para sentirnos cómodos con él.

Meditación: No toda distancia es ausencia, ni todo silencio es olvido.

2 comentarios:

  1. el silencio también es una respuesta.

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  2. Los silencios nunca están vacíos de significado ni sentido. Cuántas personas están pensando continuamente y no se atreven decir lo que piensan. Cada persona puede vivir de una manera diferente sus silencios, e interpretarlos subjetivamente y utilizarlos de una u otra forma. Aunque considero que es realmente triste vagar a través de tantos días, meses y años de silencio, cuando tu misma te has vetado pronunciarte. Las cosas más importantes de la vida se transmiten a través del silencio, como tu bien dices: “el silencio también es una respuesta” Saludos afectuosos.

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