Frente a situaciones complicadas que la
vida nos presenta, hemos de tomar decisiones realmente con valentía. Porque si no,
nos envolvemos en problemas en que las palabras ya no sirven de nada, puesto
que todo está basado en una relación desequilibrada. A veces para solucionar un
dilema, hace falta valor, aunque a menudo creamos lo contrario. Siempre es
complicado para todo el mundo decidir cuándo se presenta un problema en la
vida, porque da igual lo que hagas, al final siempre estás en una encrucijada y
tenemos que decantarnos por un camino determinado. ¿Qué hago en este momento?
¿Cómo soluciono esto? ¿Cómo le digo la verdad? etc.
Frente
a la mala fe, a la manipulación o al acoso, a menudo no nos queda más remedio
que hacer acopio de coraje y correr el riesgo de pasar por grandes sufrimientos.
Cuando nos encontramos ante ese camino que solo nos conduce a un objetivo común;
¡Debo tomar una senda determinada a pesar de que, uno de ellos, puede que te
cambie la vida para siempre! Tú vida y tu suerte no la decide el destino o los
caminos que tomas, la mayoría de las veces lo decide como actúas en esas
situaciones, debiendo saber aprovechar el momento. En todo acto de valentía,
hay un sentimiento de culpa, porque, cuantas veces, el principal obstáculo que
nos impide callar es la propia sinceridad.
Siempre
debemos exteriorizar lo que pueda ayudar a los demás. Y si va dirigida a una
persona cercana o a la que apreciamos, debemos tener la sensación de que estamos
actuando con valentía. La vida más que tomar decisiones se basa en saber
razonar esas decisiones, esto es muy importante porque muchas personas solo
tienen en cuenta la formas de tomarlas, cuando lo que más importa es saber
manifestarse con toda franqueza.
¿Cuántas
veces la toma de una decisión, provoca tal situación, incitando una ruptura de
lealtad? Sin embargo; ¿En cuántas ocasiones nos vemos atrapado en “nudos”
interiores, los cuales se resisten a tomar una alternativa? Para sobrevivir en estas
ocasiones nos vemos obligados a desconectarnos de esos sentimientos, para
evitar sentirnos culpables.
Sin
embargo: Ante cualquier cambio o decisión importante que decidamos tomar en
nuestra vida, siempre debemos buscar un razonamiento de apoyo el cual hará que
nos sintamos más seguros y acompañados ante la determinación de que hemos
decidido con corrección. En ocasiones la razón puede no ser entendida, puesto
que disponer de ese soporte en nuestro entorno hará que nos reafirmemos para
demostrar que no es un acto de cobardía, sino que hemos de convertirlo en un primer
paso para la resolución de un conflicto que puede traer complicadas consecuencias.
Sólo entonces estaremos seguros que “esa” era la única forma de encontrar el
camino, para evitar obstáculos y confusiones.
Meditación: No importa si no
te entiendan, lo que importa es tener el valor de decirlo.
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