lunes, 23 de diciembre de 2013

Eliminar los resentimientos.

          Todos estamos a lo largo de nuestra vida resentidos por algo o alguien por motivo de alguna acción, la cual nos ha hecho sentirnos en ese estado. El resentimiento y la falta de perdón nos inmovilizan y a veces no nos permite crecer como persona. Superar esta situación debe ser una acción realizada por el bien de quien ha sido ofendido. No quiere decir que esto implique reconciliación, pero al menos nos libera de las consecuencias negativas que significa revivir una y otra vez los recuerdos amargos que a la larga corroen todo lo bueno de nuestra vida.
         Todos llegamos a la edad adulta con más fortalezas que debilidades. Conocerlas nos da el poder necesario para encontrar el verdadero camino de la vida.  Poseemos la gran capacidad de emulación de las conductas de nuestros educadores, con un determinado nivel de inteligencia y de sensibilidad. Nacemos con las maravillosas herramientas de la intuición y la creatividad, pero no todos sacamos provecho de nuestro potencial.
             Por tanto el resentimiento solo sirve para envenenar a quien lo cosecha. Esa actitud negativa va produciendo en nosotros un deterioro paulatinamente, no sólo en la persona a nivel psicológico, sino también a nivel interpersonal. Esto sin duda ocurre tanto a nivel de pareja como en amistades, que ven inundadas sus vidas de sentimientos que muchas veces no expresan, no verbalizan y simplemente acumulan ese resentimiento, provocando una gama impredecible de negatividad dentro de sí mismo.
            Debemos crecer como personas, pero no motivadas por el impulso de la frustración o de las deficiencias, puesto que el resentimiento propiamente significa, volver a experimentar ese sentimiento especialmente doloroso. Aunque se entiende generalmente en el sentido de rencor y sin perdón, a veces inconsciente de envidia u odio, que se manifiesta en críticas, comentarios o insinuaciones que desprestigian a la persona que es objeto del resentimiento.
             En ocasiones nos cuesta trabajo eliminar el resentimiento sin ayuda, pero si recurres a esa persona que de verdad te aprecia podrás conseguir eliminar ese estado que te atormenta. Su explicación está entre las cosas que irremediablemente pasaron y las que no deberían haber pasado. De este modo, siempre estaremos lejos de esos resentimientos que verdaderamente no martiriza a través del recuerdo.
             Seguramente en alguna ocasión, como la mayoría de las personas has sentido esa mezcla de rabia y frustración que se experimenta cuando, a tu juicio, un amigo te ha defraudado en algo, y no quiere o no puede expresarle directamente tu afectividad.
              Sabrás que ese resentimiento a la larga hace daño, y sin embargo no piensas rectificar. Nunca olvides que la calidad no está en los hechos, sino en la persona que hace esos hechos.

 Meditación: Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba serán las de las palabras no dichas y las obras inacabadas.

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