jueves, 7 de septiembre de 2017

¿Por qué no meditamos?

La pregunta es muy sencilla. ¿Por qué no dedicamos un poco de nuestro tiempo a meditar? Es tal fácil. Cuando nuestra mente está tranquila, todo está en calma. Pero basta que nos encontremos en estado de inquietud, para que aparezcan nuestros sufrimientos, momentos de desesperanza, desesperaciones, etc. No todos vemos las cosas de la misma manera, cada persona percibe “sus momentos”, de acuerdo a su condición mental. A pesar de todo, es muy frecuente escuchar esa decisión de decir; “lo mejor es hacer las cosas sin pensar” ¡Nada más erróneo! Nuestra mente se convierte en un instrumento útil, ¿por qué no utilizarla? Y en determinadas ocasiones, es posible que evitemos decir: “si lo hubiera pensado antes” o “si no me hubiera decidido de forma tan precipitada”. Solo por unos momentos de meditación, análisis, reflexión, o como quiera que le llamemos, hubiéramos evitados situaciones realmente comprometidas.
La meditación puede hacernos cambiar nuestra manera de pensar y de actuar, es algo que sólo sirve para poner orden y tranquilidad en nuestro interior, evitando que nos creemos falsos problemas. Cuando estamos en estado de meditación, nos convertimos en espectadores de nosotros mismos; no debemos analizar el “problema” lo importante es sopesar nuestra capacidad de posibilidades para poder solucionar el “dilema" que se nos presenta, simplemente manteniéndonos de forma serena y aplicando siempre nuestra capacidad de un juicio personal. 
Si nos acostumbramos a meditar, empezamos a experimentar todo tipo de sentimientos y sensaciones que a la larga nos servirán de guía para todo acto a realizar. Son muchas las personas que relacionan la meditación con aspectos religiosos, con gurús o prácticas sectarias. Por meditación debemos atenernos sólo a una práctica intelectual a través de la cual se potencia nuestra atención a determinados problemas y a tomar conciencia de en un momento o situación que se nos presente. 
Ni que decir tiene que el ritmo de vida de nuestra sociedad actual, ya de por sí nos causa infinidad de problemas. Si no intentamos meditar, reflexionar, o como quiera que le llamemos, siempre estaremos llenos de tensiones las cuales nos afectarán a nuestra vida cotidiana. La meditación consciente nos ayudará a liberarnos de esas tensiones y a ver los problemas de otra forma.
La meditación no solo es buena por el hecho de “encontrarnos consigo mismo”, además es una experiencia que nos ayuda a equilibrar nuestros pensamientos tras una jornada de trabajo y a reencontrarnos interiormente con nuestra conciencia. Así de sencillo y simple es un estado de meditación.
La meditación es como una “herramienta mal entendida”. Desgraciadamente nos tomamos muy poco tiempo para pensar, y siempre he aconsejado que pensar es muy útil y además gratis. Reconozco que en esta acelerada y agobiada vida, muchos me dirán:  “eso de meditar no está hecho para mi” Eso sí, el móvil que no se nos olvide, porque quizás podamos “morir de ansiedad” Acostumbrémonos a meditar o lo que es lo mismo, educar nuestra mente para la consecución de nuestros objetivos más valiosos.


Meditación: La meditación es una actividad que es capaz de realizar cualquier ser humano y que facilita la reflexión profunda acerca de cosas, personas, ideas y pensamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario